miércoles, 3 de diciembre de 2008

Reproducción de la especie
Mediante el estudio de esta especie se ha aprendido que las hembras Ilegan a una madurez entre los 5 a 9 años de edad. La razón de reproducción es lenta. Luego de 12 a 13 meses de gestación la hembra manatí busca un lugar tranquilo, poco profundo, donde pueda tener su cría. El bebe manatí es amamantado por uno a dos años. En su etapa juvenil puede que permanecer cerca de su madre por unos meses.
Poblaciones amenazadas.
Las poblaciones de manatíes en el pasado disminuyeron principalmente por el consumo de sus carnes por humanos. Actualmente las poblaciones existentes están siendo afectadas por actividades humanas relacionadas con el intenso desarrollo de las zonas costaneras.
Operadores de vehículos acuáticos y el manatí
Los manatíes no nadan con rapidez debido a su peso y tamaño, lo que los hace vulnerables ante la dificultad de esquivar con rapidez una embarcación a gran velocidad. De otra parte, botes manejados a grandes velocidades, no proveen oportunidad a sus operadores para ver a simple vista manatíes sumergidos. Estos factores son determinantes en accidentes de atropello o golpes a estos mamíferos.
Protege el hábitat del Manatí
La destrucción de hábitats representa otro aspecto que incide en la población de manatíes. Comunidades de yerbas marinas en estuarios pueden ser afectadas por la contaminación proveniente de escorrentías desde tierras altas. Todo objeto o edificación sobre el agua que cree sombra e interfiera con la captación de luz solar necesaria para el proceso de fotosíntesis de las yerbas marinas también afectan estos ecosistemas

lunes, 17 de noviembre de 2008

OBJETIVO Y JUSTIFICACION

JUSTIFICACION

El manatí de las Antillas (Trichechus manatus manatus) es un mamífero cuyo estado actual es delicado en todas las zonas de distribución, la especie es clasificada como vulnerable en las listas del Libro Rojo de Especies (I.U.C.N 2000). El manatí en la cuenca del Orinoco hace parte importante de la cultura de las poblaciones humanas, y por mucho tiempo representó una pieza de carne muy apetecida por ribereños. Hace varias décadas, existían pescadores especializados en la búsqueda y caza de manatí, cada uno de los cuales eventualmente podía matar mas de una decena de individuos por temporada. Esta presión de caza resultó excesiva para la frágil población de manatí, cuya tasa de crecimiento es excesivamente lenta. Los manatíes tardan en alcanzar su edad reproductiva, tienen una progenie pequeña, y tiempos de gestación y lactancia excesivamente largo. Ante este panorama, la pérdida de individuos por encima del límite natural de la población, con certeza la colocan en serias dificultades para sobrevivir.
La pesca con ciertos tipos de mallas, a pesar de su prohibición en algunas temporadas y zonas, continúa cobrando la vida de varios individuos al año. La mayoría de animales que se enredan y mueren en estos artefactos de pesca, son manatíes dependientes, lo cual podría tener graves implicaciones en la ya delicada situación poblacional de la especie. Por otro lado, los pescadores reportan un número relativamente alto de animales cazados con arpón, Estas cifras son preocupantes, si se tiene en cuenta que la mayoría de los casos de manatíes arponeados no son reportados, al tratarse de una actividad ilegal.
Así las cosas, es importante acompañar las poblaciones remanentes de Trichechus manatus a lo largo de su distribución. Los sirenios son animales de tasa reproductiva y crecimiento poblacional lentos, por lo que se requiere de años de investigación constante y profunda, a fin de originar resultados que realmente permitan determinar sus tendencias poblacionales.

OBJETIVOS

Objetivo general
Describir los aspectos ecológicos, biológicos y culturales del manatí antillano Trichechus manatus manatus durante varias épocas hidroclimáticas del año, en la zona de influencia de Chiapas.
Objetivos específicos

• Interactuar con la comunidad humana local a diferentes niveles, para facilitar el intercambio de conocimientos y actitudes frente a la conservación de Trichechus manatus.

• Completar una distribución preliminar de la especie en Catazajá, Chiapas.

• Identificar los sitios de ocurrencia estacional del manatí en el Sistema Lagunar de Catazajá
• Evaluar factores que podrian afectar la presencia/avistamiento de manatí como son las actividades antrópicas en el área de estudio (actividades pesqueras y transito de embarcaciones), y la ocurrencia de otras especies de mamíferos acuáticos.

• Completar la información acerca de la ecología del manatí en la zona de estudio y describir los hábitos alimentarios de la especie, mediante la colección de plantas y heces que puedan ser analizadas en laboratorio.

• Dar continuidad al estudio de los riesgos actuales que amenazan la especie, intentando determinar épocas, lugares y causas de mortalidad que afectan a los manatíes en la zona.


• Recopilar información sobre la importancia y tradición del manatí Antillano compilando leyendas, mitos y problemas culturales, orientados a la recuperación y preservación de las poblaciones de manatí.

• Aportar avances en la mitigación del efecto antrópico sobre las poblaciones de manatí antillano del Orinoco, mediante labores educativas y científicas.
MÉXICO
En México, la subespecie que predominantemente habita en el territorio nacional es el Trichechus manatus manatus, distribuida a lo largo de la vertiente del Golfo y el Caribe que comprende los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán , Quintana Roo y Chiapas. Los lugares en que se les localiza son los cuerpos de aguas salobres y dulces de las lagunas costeras, en los estuarios y en los ríos de la región.
Los manatíes como los elefantes y los caballos son herbívoros no rumiantes y por lo tanto no tienen un estómago con compartimientos. Su intestino es extremadamente largo ( 45 mts.) lo que permite que entre pastos marinos, algas, lirios, hojas de mangle, etc. consuma alrededor de 30 a 40 kg. de alimento por día.
Se alimentan usando la poderosa acción de los múltiples músculos de sus labios. Arrancan la vegetación y la quiebran con la ayuda de unas almohadillas óseas situadas en la parte frontal de sus mandíbulas. Los manatíes tienen de 20 a 30 molares en cada mandíbula que gradualmente migran con la edad hacia el frente reemplazando a las piezas gastadas.
Su alimento consiste en plantas acuáticas frescas sumergidas o adheridas a los fondos, suspendidas, flotando o formando bancos que sobresalen de la superficie. Esto determina la distribución de los manatíes en áreas con aguas relativamente tranquilas y los hace un importante elemento en el intercambio de nutrientes entre la superficie y el fondo de las columnas acuáticas.
REPRODUCCIÓN:
No hay mucha diferencia de tamaño entre los individuos de ambos sexos. Solo un exámen minucioso permite descubrir sus genitales, los cuales se encuentran en la parte ventral de sus cuerpos. En las hembras el orificio genital se encuentra en el tercio caudal del cuerpo y en el macho se encuentra más arriba en la parte inferior del tercio medio. Poco se sabe con seguridad sobre su edad de madurez reproductiva pero algunas observaciones sugieren que es entre los 6 y 10 años.
La biología reproductiva del macho es muy poco conocida pero es común observar que una hembra en celo es seguida por 5 a 17 machos apareándose con varios de ellos en un tiempo reducido. Constantes y violentos empujones son característicos en las manadas en apareamiento que sirve para establecer jerarquías entre los machos y determinar el orden en que van a copular. Las hembras aparentemente permanecen receptivas por periodos más o menos prolongados.
Algunas investigaciones reportan haber grabado reclamos de apareamiento de corta duración consistentes en una sola nota, que al oído humano semejan chillidos, gemidos o gruñidos y sirven para comunicarse en distancias muy cortas.
Se ha observado que se aparean recostados de lado sobre los fondos. Su gestación dura aproximádamente 12 meses. Paren a una sola cría que pesa alrededor de 30 kg. y puede nadar al lado de su madre después de pocos minutos. Ocasionalmente se han registrado gestas gemelares.
Los periodos en los que hay mayor disponibilidad de alimento en las regiones de distribución del manatí, dictan que las hembras entren en condiciones de apareamiento y esto a su vez determina los picos estacionales en los que ocurren los nacimientos de las crías.
La madre amamanta a la cría con un solo par de glándulas mamarias pectorales y aunque los pequeños son aptos para alimentarse con plantas a las pocas semanas de su nacimientos, la madre continúa amamantándolos durante largos periodos.
Esta conducta ayuda a que la cría aprenda de la madre hábitos alimenticios, rutas de migración y zonas de recogimiento.
Las hembras espacian su gestación entre 2 y 5 años, pero se ha visto que en caso de perder a sus crías reducen su ciclo estrual.
Generalmente son longevos y debido al número de crías que producen durante su vida, sus poblaciones tienen un bajo índice de crecimiento.
El manatí es un animal completamente inofensivo, tímido y al más leve ruido se sumerge en la profundidad de las aguas en que habita.
Viven permanentemente en el agua y emergen a la superficie para respirar en lapsos que llegan a ser hasta de 20 minutos. Esto es posible por que el manatí, entre los mamíferos, es uno de los que tienen la tasa metabólica más baja y por lo tanto, usan mucho menor cantidad de oxígeno por unidad de peso corporal. Por otra parte esta característica es una gran desventaja ya que su capacidad para regular la temperatura es muy pobre por lo que no puede vivir en lugares con temperaturas inferiores a los 20 ºC .
Si se les saca del agua y se les deja en la superficie son capaces de arrastrarse hasta alcanzar nuevamente su elemento.
Gusta de estar solo o en pequeños grupos manteniendo relaciones sociales solamente en forma temporal y siempre breves. Los jóvenes con frecuencia se agrupan en pares o trios. En observaciones monitorizadas por radio se ha detectado que ocasionalmente llegan a reunirse hasta doce o más individuos. No son animales territoriales y prefieren estar cerca de las costas en aguas poco profundas.
En estudios de seguimiento por radio se ha calculado que su velocidad de desplazamiento es de aproximadamente de 2.7 km. por día, con actividad manifiesta las 24 horas.

El Manatí

Los sirenidos pertenecen al 13º orden zoológico de los mamíferos. Taxonómicamente se agrupan dentro de las siguientes categorías:

Reino:Animal

Filum: Cordados

Subfilum: Vertebrados

Clase: Mamíferos

Orden: Sirenidos

Familia: Trichechidae

Género: Trichechus

Especies:Manatus, Inunguis y Senegalensis

Sirenidos del Mundo.

El orden sirenia lo formaban dos familias (Trichechidae e Hydrodamalis) de las cuales en el presente solo sobrevive la de los Trichechidae ya que la “vaca marina de Steller“ (Hydrodamalis gigas), denominada así en honor del naturalista George W. Steller y descubierta en el año de 1741, se extinguió en muy pocos años debido a la indiscriminada cacería a la que fue sujeta. De los sirenidos restantes podemos distinguir a dos géneros, los Dugongos (Dugong Dugong ) y los Manatíes (Trichechus). Los manatíes a su vez están divididos en tres especies: Trichechus manatus, Trichechus senegalensis y Trichechus inunguis. T. manatus, esta representado por dos subespecies: T. manatus manatus y T. manatus latirostris. El manatí que se encuentra en México pertenece a la especie Trichechus manatus, y también es conocido como manatí del Caribe. Esta especie a su vez se subdivide en dos subespecies: Trichechus manatus longirostris y Trichechus manatus manatus, siendo esta última especie la que se distribuye en el territorio nacionalEn nuestro país son muy pocos los grupos de trabajo que han desarrollado proyectos de investigación sobre el manatí. Debido a esta circunstancia existe poca información impresa al respecto, sin embargo en los últimos años se han hecho esfuerzos adicionales para conservar la especie.
Por ello es importante redoblar esfuerzos y fomentar la la participación y el involucramiento de la sociedad civil en los múltiples problemas ambientales que aquejan al país y por ello es necesario contituir un órgano estatal consultivo que funcione como subcomité técnico para el proyecto de recuperación de manatí.
Este debe de estar integrado por investigadores, usuarios, prestadores de servicios, servidores públicos y catedráticos que actualmente estén comprometidos con la preservación del medio ambiente y los recursos naturales, así como también con los organismos nacionales, como lo son la secretaria del medio ambiente, grupos ecologistas y organismos internacionales.
DISTRIBUCIÓN
Los sirenidos tienen una distribución mundial y de hecho, se les encuentra en vastas zonas localizadas a lo largo y ancho de los trópicos. La excepción a esta regla fue la "vaca marina de steller" que habitaba las zonas circunvecinas del estrecho de Bering.
El Trichechus senegalensis o manatí africano se localiza en las costas que van desde Senegal hasta Angola en el occidente del continente africano.
En el continente americano, es posible encontrar al T. manatus, manatí del Caribe o manatí de las Indias Occidentales y al T. inunguis.
Aunque no se ha demostrado una distribución específica para cada una de las subespecies, se ubica al T. manatus manatus en el Caribe, en las aguas de la costa atlántica del norte de América del sur y en los estuarios y los ríos del Brasil. Aunque aparentemente confinado al Amazonas y sus caudalosos afluentes se le localiza también en una amplia zona que abarca los países de la cuenca del Caribe, entre los que están: La Guyana, Colombia, Perú, Ecuador, México, Estados Unidos y en general en las costas, los estuarios y las aguas de las riberas de las regiones tropicales y subtropicales de esta parte del Atlántico. T. manatus latirostris, habita las costas de la Florida, las Antillas, la costa Atlántica de México, Centroamérica, Colombia, Venezuela y el Norte de Brasil.
DIRECTORIO de los investigadores y las organizaciones que actualmente desarrollan actividades dirigidas a la preservación del manatí
Organizaciones Mexicanas

Biol. Stefan Arriaga Weiss. División Académica de Ciencias Biológicas. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Carretera Villahermosa - Cardenas. entronque a Bosques de Saloya. C.P. 86000, Villahermosa, Tabasco. Tel./Fax: 01 (93) 54 43 08 Sarriaga@tukan.ujat.mx
M. C. Luz del Carmen Colmenero. BIOSILVA, A.C. Av. Cobá No. 5. Plaza América. 2º piso locales 48 - 50. C.P. 77500 Cancun, Q. Roo. Tel. 01 (98) 84 95 83 Fax: 01 (98) 87 30 80
luzcolmenero@cancun.com.mx
Biol. Blanca Cortina. Ponatura-Veracrúz Othoniel Rodríguez B No.32 Jose Cardel. C.P. 9100 corblan@hotmail.com humedal@edg.net.mx
Biol. Antonio Maruri. Universidad de Veracruz. Jalapa, Ver. Tel. 01 (28) 17 26 92
Ing. Luis Kasuga Osaka. Director Técnico. Acuario de Veracruz. Blvd. Avila Camacho s/n Playón de Hornos. Veracruz, Ver. Tel. 01 (29) 32 80 06 Fax: 32 79 84 acuaver2@infosel.net.com
M.C. Benjamín Morales. El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) Zona Industrial No. 2. Carretera Chetumal Bacalar Km. 2. C.P. 77000 Chetumal, Quintana Roo. Tel. 01 (983) 2 16 66/ 2 01 15/ 2 00 76 Fax: 2 04 47 bmorales@ecosur-qroo.mx
Biol. José María Reyes. Director de Fomento. Dirección General de Vida Silvestre, INE-SEMARNAP Av. Revolución 1425, nivel 19 Tel. 01 (5) 624 33 12/ 624 33 06 al 10 e-mail: jmreyes@ine.gob.mx
M.V.Z. José Luis Solorzano Velasco. ZOO MAR Av. Minerva No. 104, desp. 102. Col. Florida. C.P. 01030 México, D.F. Tel. 01 (5) 662 28 07
Lic. Sandra Crúz Direccion General de Vida Silvestre, INE-SEMARNAP Av. Revolución # 1425, Nivel 21 Col. Tlacopac San Angel. C.P. 01040 México D.F. Tel. 01 (5) 624 33 12/ 624 33 06 al 10 directo: 56 24 33 04 Scruz@ine.gob.mx
Dr. Ricardo Gluyas PROFEPA-SEMARNAP Periferico Sur # 5000 México, D.F. Tel. 56 66 93 11
rgluyas@correo.profepa.gob.mx
MVZ. Jaqueline Gallegos. Instituto de Historia Natural. Calz. Cerro Hueco s/n Apdo. Postal 6 Tuxtla Gutiérrez, Chis. Tel. 01 (961) 2 37 54 2 99 43
Biol. Enrique Portilla. Universidad de Veracruz. Rio Papaloapan # 108. Col. Cuauhtemoc C.P. 91060, Jalapa, Ver. Tel. 01 (28) 15 06 52 portilla@edg.net.mx portilla@bugs.invet.uv.mx
Jose Luis Oliva. Del. Semarnap-Yucatán. Calle 33 B X Reforma. CP 97000 Mérida-Yucatán. 01 (99) 25 62 02 25 26 24 25 37 33
Biól. Alejandro Ortega. Instituto de Ecología. Antigua Carretera a Coatepec Km. 2.5 CP 91000 Jalapa, Ver. 01 (28) 15 06 52 argueta@ecologia.edu.mx
Antr. Crystyna Paradowska. Dpto. Biología de la Conservación. Inst. de Investigaciones Biológicas. Universidad Veracruzana. Simón Bolivar no. 93 CP 91000 Jalapa, Ver. 01 (28) 15 06 52 portilla@edg.net.mx portilla@bugs.invet.uv.mx
M.V.Z. Fabian Rey. Yum´ka Cam. s/n Dos Montes Apdo. Postal 1059 Centro CP 86200 Villahermosa, Tab. reybosh@tab1t.telmex.net.com
M.V.Z. Roberto Sánchez. Xcaret Carr. Chetumal-Puerto Juárez Km. 282 CP 77710 Playa del Carmen, Q. Roo.
M.V.Z. Fabian Vanoye. Acuario de Veracrúz. Blvd. Avila Camacho s/n Playón de Hornos CP 97700 Veracrúz, Ver. acuaver@infosel.net.com

viernes, 7 de noviembre de 2008

Preservación ecológica

“Si no procuramos preservar las pocas poblaciones de este mamífero acuático que sobreviven en México y su hábitat, podría desaparecer para siempre”

La fauna silvestre del Mundo Maya incluye algunas de las especies más poco comunes del planeta: el prehistórico manatí.

Por la conservación y preservación de las especies en peligro de extinción.